¿Y si lo que sientes también se digiere?

¿Y si lo que sientes también se digiere?

Hola,

¿Alguna vez has sentido un nudo en el estómago después de una discusión? ¿O una pesadez inexplicable luego de comer algo “inofensivo”?

No estás solo.

Tu cuerpo no solo digiere alimentos. También digiere pensamientos, emociones, recuerdos y experiencias. Y cuando algo no se digiere bien —ya sea una comida o una emoción— se manifiesta: como inflamación, ansiedad, fatiga o niebla mental.

🧠 El eje intestino-cerebro: tu segundo sistema nervioso

La ciencia ya no lo duda: existe un canal de comunicación directo entre tu intestino y tu cerebro llamado eje intestino-cerebro, y está mediado por el nervio vago, neurotransmisores y millones de bacterias intestinales.

Cuando hay desequilibrio intestinal (por ejemplo, por una dieta inflamatoria o una reacción inmune retardada a ciertos alimentos), este eje se altera. Lo que afecta no solo tu digestión, sino también tu estado emocional, tu sueño, tu energía y tu claridad mental.


🌀 ¿Y qué tiene que ver esto con las emociones?

En medicina china, el intestino grueso está asociado al soltar: emociones no digeridas como la tristeza, el miedo o el resentimiento pueden estancarse y afectar el tránsito intestinal, la piel o el sistema inmune.

Desde la biodescodificación, el intestino representa lo que “no podemos procesar de la vida”. ¿Una situación que no toleraste? ¿Una traición que no pudiste asimilar? Tu cuerpo recuerda lo que tu mente intenta olvidar.

Y si a eso le sumamos alimentos que el sistema inmunológico detecta como “enemigos silenciosos”, como sucede en las alergias alimentarias tipo III (IgG), se genera un cóctel inflamatorio que intoxica más allá de lo físico.


🔬 Entonces, ¿por qué me afecta tanto lo que como?

Porque el 95% de la serotonina (la hormona del bienestar) se produce en el intestino. Y si este está inflamado o dañado, no solo digieres mal los alimentos... también tus emociones quedan bloqueadas.

Una disbiosis intestinal puede llevar a:

  • ansiedad constante

  • irritabilidad sin causa clara

  • bajones de energía

  • falta de motivación

  • dificultad para concentrarte

¿Te suena familiar?


🛠 2 microacciones con gran impacto

🍳 Cambia tu desayuno, cambia tu día.
Comienza con alimentos antiinflamatorios: aguacate, cúrcuma, avena, frutos rojos, semillas de chía, aceite de oliva. Alimentas tu microbiota, regulas tu ánimo.

📔 Diario de digestión emocional.
Haz un registro diario con estas dos preguntas:

  • ¿Cómo me sentí después de esta comida?

  • ¿Qué estaba sintiendo antes de comer?

Te sorprenderás de las conexiones que descubrirás.


🎯 ¿Y si el origen de tu malestar está en lo que no sabías que te inflama?

En ImuPro, llevamos años ayudando a personas a identificar los alimentos que les causan inflamación inmunológica retardada (IgG). Es un test alemán, clínicamente validado, que no solo mide… transforma.

Porque una vez identificas tus alimentos “gatillo”, puedes eliminarlos, sanar tu intestino y rediseñar tu alimentación de forma consciente. No para restringirte, sino para liberarte.


💬 Si sientes que algo no encaja en tu salud y ya has intentado “de todo”, puede que tu cuerpo esté pidiendo ser escuchado... no solo tratado.

Aquí estamos para ayudarte a entender, conectar y sanar desde la raíz.

Con ciencia y compasión,

Carlos
Equipo ImuPro Colombia

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