Prevención y tratamiento de virosis genitales
Share
Las virosis genitales, o infecciones virales genitales, pueden tener un impacto significativo en tu calidad de vida si no se abordan de manera adecuada. Nuestra salud sexual y reproductiva es de suma importancia, y, en muchos casos, por pudor o desconocimiento, la descuidamos o damos por sentado, lo que puede tener graves efectos en nuestro bienestar.
Por esto, es crucial mantenernos informados sobre los riesgos a los que estamos expuestos desde que comenzamos nuestra vida sexual para que podamos estar preparados en caso de contraer alguna afección que comprometa nuestro bienestar físico y mental. Hoy en Eurolife, exploraremos algunas estrategias para prevenir las virosis genitales y hablaremos también sobre las opciones de tratamiento disponibles para que cuides de tu salud sexual y reproductiva en todo momento.
¿Qué son las virosis genitales?
Primero, es importante aclarar qué se entiende por “virosis genitales”. Las infecciones virales genitales son afecciones causadas por virus que, por lo general, se transmiten a través del contacto sexual y tienen un efecto en los genitales de mujeres y hombres. Estas infecciones pueden manifestarse con síntomas como dolor, mal olor, llagas, verrugas genitales o, en algunos casos, pueden ser asintomáticas. Para prevenirlas y reducir el riesgo de transmisión, es crucial que practiques sexo seguro utilizando métodos de barrera, como el condón. Si presentas alguna preocupación o síntoma, te recomendamos buscar asesoramiento médico para un diagnóstico preciso y un plan de acción adecuado.
¿Cuáles son las virosis genitales más comunes?
Existen muchos virus que se contagian por contacto sexual y que afectan los genitales. Sin embargo, te contaremos sobre los más comunes a continuación:
Herpes tipo I y II:
El herpes es una infección viral causada por el virus del herpes simple (VHS). Hay dos tipos principales de herpes: el herpes simple tipo 1 (VHS-1) y el herpes simple tipo 2 (VHS-2). Ambos tipos pueden afectar áreas genitales y orales, pero se asocian comúnmente con diferentes regiones del cuerpo.
- VHS-1: tiende a causar herpes labial alrededor de la boca y ocasionalmente en la región genital.
- VHS-2: se relaciona principalmente con el herpes genital.
*Sin embargo, es posible contraer ambos tipos en ambas áreas.
Los síntomas incluyen:
- Llagas o ampollas: alrededor de los labios, boca, cara, genitales y/o área anal.
- Picazón y dolor: incomodidad en las zonas afectadas.
- Malestar general: fiebre, dolor de cabeza y fatiga.
Por lo general, la transmisión del herpes ocurre a través del contacto directo con las lesiones activas de una persona infectada, pero también puede ocurrir cuando no hay síntomas visibles. Si bien no existe una cura conocida para el herpes, existen antivirales que pueden ayudar a controlar los síntomas y reducir la frecuencia de los brotes.
En caso de presentar sospechas o síntomas, es crucial que busques asesoramiento médico para el diagnóstico y tratamiento adecuados, así como para recibir orientación sobre cómo manejar la condición y reducir el riesgo de transmisión a otras personas.
2. Virus del Papiloma Humano (VPH)
El Virus del Papiloma Humano (VPH) es una infección viral común transmitida a través del contacto piel a piel y, en una gran mayoría de casos, del contacto sexual. Existen más de 200 tipos diferentes de VPH, y algunos de ellos pueden causar verrugas en áreas como las manos, pies y genitales. Entre estos, hay cepas de alto riesgo que se asocian con el desarrollo de cánceres, especialmente de cuello uterino o cervicales, pero también de otros órganos genitales, boca o garganta.
El VPH es una de las infecciones de transmisión sexual (ITS) más comunes en el mundo. Si bien afecta tanto a hombres como a mujeres, las mujeres son quienes están en riesgo de desarrollar cáncer de cuello uterino, que es el más común.
El Virus del Papiloma Humano (VPH) puede causar una variedad de síntomas y complicaciones, y, en muchos casos, la infección puede ser asintomática. Algunos de los síntomas comunes del VPH incluyen:
- Verrugas genitales: También llamados condiloma acuminado o verrugas vulgares. Pueden aparecer en los genitales, ano, boca o garganta.
- Lesiones en la piel: Verrugas comunes en otras partes del cuerpo.
- Cambios celulares: En casos de infecciones persistentes con cepas de alto riesgo, pueden ocurrir cambios celulares que aumentan el riesgo de cáncer en el cuello uterino, vulva, vagina, pene, ano, boca o garganta.
- Cáncer: En mujeres, el VPH de alto riesgo puede contribuir al desarrollo de cáncer cervical. En hombres, puede causar cáncer de pene. Además, el VPH también se ha asociado con cáncer de ano y de garganta, tanto en hombres como en mujeres.
Es importante destacar que muchas infecciones por VPH desaparecen por sí solas y no causan problemas de salud. Sin embargo, cuando la infección persiste, especialmente con cepas de alto riesgo, puede haber un mayor riesgo de complicaciones a largo plazo. Es por esto que el pronóstico del VPH varía según el tipo de cepa y su impacto en las células. Por supuesto, el monitoreo y la detección temprana son esenciales para prevenir complicaciones graves, por lo que debes hacerte chequeos médicos regulares.
¿Cómo se pueden prevenir las virosis genitales?
La base de la prevención de cualquier infección de transmisión sexual (ITS), y de las enfermedades de transmisión sexual (ETS) que pueden producir, es la educación sexual. Su difusión e implementación dependen tanto de los individuos como del Estado y otras instituciones cruciales para el cuidado de la salud sexual y reproductiva. Si antes de comenzar su vida sexual activa tanto hombres como mujeres tienen acceso a educación sexual sobre las características y consecuencias de las ITS y ETS, la importancia de la anticoncepción y la protección, y la responsabilidad sexual, es más probable que tengan las herramientas necesarias para prevenir estas afecciones. Esto es cierto para la prevención del herpes tipo 1, herpes tipo 2 y el VPH. A continuación, te hablaremos sobre algunas estrategias de prevención específicas para cada una de estas virosis genitales.
Prevención del Herpes tipo 1 (VHS-1) y tipo 2 (VHS-2):
Las estrategias de prevención del herpes tipo 1 (VHS-1) y tipo 2 (VHS-2) se centran en reducir el riesgo de exposición y transmisión. Aquí te presentamos algunas medidas que pueden ayudar a prevenir la infección por herpes:
- Prácticas sexuales seguras: El uso correcto de condones y barreras dentales durante el contacto sexual puede reducir el riesgo de transmisión del herpes genital. Sin embargo, recuerda que no es 100% efectivo, ya que el virus puede estar presente en áreas no cubiertas.
- Evitar el contacto durante brotes: El riesgo de transmisión es más alto durante los brotes activos cuando hay llagas u otros síntomas visibles. Evita el contacto físico directo en esos momentos para ayudar a prevenir la transmisión.
- Comunicación honesta: Tener conversaciones abiertas y honestas con tu pareja sobre su historial de salud sexual, incluida la posible presencia de herpes, es clave para tomar decisiones informadas y reducir el riesgo de transmisión.
- Vacunación (para el VHS-1): En algunos lugares del mundo, existe una vacuna disponible para prevenir la infección por VHS-1, especialmente en casos de herpes labial. Pregúntale a tu médico tratante si es una opción para ti.
Higiene personal: Lavar tus manos con regularidad y evitar tocarte tus ojos, boca y genitales con las manos sin lavar puede ayudar a reducir el riesgo de propagación del virus.
Prevención del Virus del Papiloma Humano (VPH):
-
Vacunación: La vacunación ha probado ser la estrategia más efectiva para prevenir la infección por VPH, y realmente puede salvar vidas. Las vacunas disponibles protegen contra ciertas cepas de alto riesgo asociadas con el cáncer de cuello uterino y otras complicaciones. Es importante recibir la vacuna antes de la exposición al virus, preferiblemente durante la adolescencia, lal juventud o antes de empezar una vida sexual activa.
Si bien la vacunación es más común en las mujeres, es muy importante saber que también es clave que los hombres la reciban desde temprana edad para prevenir la transmisión del VPH y reducir el riesgo de complicaciones asociadas, ya que muchas veces son portadores silenciosos.
-
Prácticas sexuales seguras: El uso correcto de condones u otros métodos de barrera durante el contacto sexual puede reducir significativamente el riesgo de transmisión del VPH. Sin embargo, así como sucede con el herpes, los métodos de barrera no eliminan por completo el riesgo porque el VPH puede infectar áreas no cubiertas.
-
Comunicación honesta: La comunicación abierta y honesta sobre el historial de salud sexual con tus parejas sexuales es clave para prevenir el contagio y la propagación. También es muy importante comunicar si se ha tenido sexo sin protección en los últimos dos años, tiempo en el cual, por lo general, el sistema inmune combate el VPH.
-
Exámenes y detección: Las pruebas de detección, como la citología cervical (Papanicolaou) y las pruebas de VPH, son fundamentales para la detección temprana de la infección por VPH y de cambios celulares anormales. Si eres mujer, debes asistir por lo menos una vez al año al ginecólogo y seguir las pautas de detección recomendadas para la prevención y el manejo temprano de las infecciones por VPH. Estos chequeos periódicos cuidan tu salud sexual y reproductiva, y pueden salvarte la vida.
-
Higiene personal y lavado: Para prevenir infecciones de transmisión sexual, incluyendo virosis genitales, es clave mantener la higiene de las manos y los genitales antes y después del contacto sexual. Te recomendamos el uso de productos para la higiene y el cuidado íntimo diario que mantengan el pH fisiológico de las zonas íntimas de forma natural, como Glizigen Gel, que limpia la piel y mantiene la microflora natural de las mucosas de los órganos sexuales.
Glizigen Gel contiene antioxidantes, aminoácidos, vitaminas y oligoelementos que buscan reducir la formación de radicales libres, lo que favorece la inmunoestimulación en caso de infecciones. Además, Glizigen Gel ha demostrado, por medio de colposcopia, histopatología y mediante pruebas de ADN virales, una alta eficacia (93%) y excelente tolerancia, incluso en dosis máximas, en la prevención y negativización del VPH.
¿Qué tratamientos existen para las virosis genitales?
Tratamientos del Herpes tipo 1 (VHS-1) y tipo 2 (VHS-2):
- Antivirales: Para el tratamiento del herpes tipo 1 (VHS-1) y tipo 2 (VHS-2), se utilizan principalmente medicamentos antivirales para aliviar los síntomas, reducir la duración de los brotes y disminuir su recurrencia. Se pueden administrar en forma de comprimidos, ungüentos tópicos o de forma intravenosa, según la gravedad de la infección. Algunos de los medicamentos comúnmente recetados incluyen: aciclovir, valaciclovir, famciclovir, penciclovir, entre otros. Es crucial iniciar el tratamiento tan pronto como sea posible después de la aparición de los síntomas o al inicio de un brote para obtener los mejores resultados. Estos medicamentos no curan el herpes, pero suelen ayudar a controlar los síntomas y reducir la frecuencia de los brotes. Sin embargo, los antivirales pueden tener efectos secundarios como urticaria, sarpullido o ampollas, picazón, dificultad para respirar, dolor de cabeza, inflamación, entre muchos otros.
- Medidas de apoyo: se pueden emplear estrategias para aliviar los síntomas, como analgésicos para el dolor y compresas frías para las llagas.
- Gestión del estrés y un estilo de vida saludable: Llevar una vida saludable y cuidar de tu salud mental puede contribuir a prevenir la recurrencia de los brotes.
Tratamiento del Virus del Papiloma Humano (VPH):
En muchos casos, especialmente cuando se trata de infecciones temporales de VPH de bajo riesgo, el sistema inmunológico es capaz de eliminar la infección por sí solo. Sin embargo, en la medicina común, no hay un tratamiento específico u oficial para eliminar el Virus del Papiloma Humano (VPH). Ahora bien, existen opciones para tratar las complicaciones asociadas, como verrugas genitales y cambios celulares anormales.
1. Tratamientos de verrugas genitales:
- Medicamentos tópicos: Cremas o soluciones que se aplican sobre las verrugas para ayudar a eliminarlas.
- Procedimientos médicos: Crioterapia (congelación), tratamiento láser, terapia electrocautérea o extirpación quirúrgica para eliminar las verrugas genitales.
2. Manejo para cambios celulares anormales: - Seguimiento y pruebas de detección: Cuando una mujer obtiene resultados anormales en las pruebas de detección del VPH o en la citología cervical puede necesitar pruebas de seguimiento más detalladas, como la colposcopia o la biopsia.
3. Tratamiento de lesiones precancerosas: - En casos de cambios celulares precancerosos, se pueden realizar procedimientos para eliminar o destruir las células anormales, como la conización o la escisión electroquirúrgica mediante asa (LEEP, por sus siglas en inglés).
Alternativas de tratamiento para virosis genitales
¿Existe alguna alternativa a los tratamientos para las virosis genitales que mencionamos anteriormente? ¡Sí! Y lo mejor es que no tiene efectos secundarios conocidos. Se puede neutralizar tópicamente los virus que se expresan en la piel como (virus del papiloma humano, herpes simple labial y genital (vulvovaginitis herpética, balanopostitis herpética), herpes simple recurrente, herpes zoster, condiloma acuminado y verruga vulgar) con las capacidades antivirales y antioxidantes del ácido glicirricínico.
El ácido glicirricínico, obtenido del regaliz, ofrece beneficios antivirales, antiinflamatorios y antiulcerosos, además de estimular la producción de interferón. Su capacidad para inhibir la replicación viral y su interacción con las proteínas virales lo convierten en un componente efectivo para neutralizar diversos virus, incluyendo el herpes tipo 1 y 2, y el VPH. Además, su alta tolerancia y la ausencia de efectos secundarios lo hacen seguro para su uso en tu piel.
El ácido glicirricínico es el componente principal activado molecularmente del dermocosmético funcional Glizigen, el cual ha demostrado una alta efectividad (93%) en la neutralización de distintos virus, es libre de efectos secundarios y mantiene su eficacia sin generar resistencia. Tanto su presentación en spray como en gel, han demostrado ser efectivos en la prevención y tratamiento de virosis genitales. Es posible cuidar de nuestra salud sexual y reproductiva a diario y sin efectos secundarios. Pregúntale a tu médico tratante por Glizigen para que juntos creen un plan de tratamiento adecuado para tu situación particular.